Factores clave en la fabricación de cartuchos de escopeta. (5)

Factor 5: LA VAINA

El último de los componentes del cartucho a tener en cuenta es el casco, o vaina, como es más conocido.

Se conoce como vaina al elemento cilíndrico  que envuelve y sustenta los demás elementos que componen un cartucho impidiendo que los perdigones y la pólvora entren en contacto con las paredes del cañón.

Hace muchos años, este componente estaba hecho de papel encerado o cartón, pero hoy en día las vainas se componen de un tubo de plástico cilíndrico y un culote metálico. El tubo se obtiene mediante un proceso de extrusión o inyección a partir de plástico de polietileno, y en el extremo anterior del tubo se encuentra el culote.

El culote se fabrica a partir de una lámina de latón o acero latonado que se troquela mediante una prensa para darle forma cilíndrica y se une al tubo de plástico con un proceso de embutido para conformar la vaina

Las paredes interiores del tubo pueden ser cilíndricas o ligeramente cónicas y actuar así como freno para la carga y conseguir una mayor presión.

Hay una tendencia actual que es la de retomar, ya sea por nostalgia o por otras razones, la fabricación de vainas de cartón: el cartón es un material biodegradable, frente al plástico, que puede permanecer mucho tiempo inalterable, con el consiguiente peligro medioambiental que ello conlleva.

Una de las características de la vaina que más pueden influir en el comportamiento final de la munición del cartucho es su cierre. Hay dos tipos principales de cierre, el cierre en estrella y el cierre rebordeado con tapa.

El cierre en estrella, de seis y ocho gajos, fue inventado para conseguir un plomeo más tupido y un alcance mayor, y es el más extendido a nivel internacional para cartuchos del calibre 12 con tacos de plástico, mientras que el cierre de tapa frangible es más utilizado en calibres inferiores.